El pasado miércoles, mi compañero Jorge Lomas, Search Manager de MRM // McCANN, asistió a una charla en las oficinas de Amazon en Madrid sobre la siguiente temática: “Monetización de Skills en Alexa”. Y esto es lo que nos cuenta:

«La charla prometía, y además éramos un número reducido de personas, por lo que pudimos hacer bastantes preguntas y saltarnos un poquito el guion establecido.

Comenzamos con la misma con una frase al estilo mantra, que por sencilla no deja de ser cierta: “Una skill, cuanto más sencilla, mejor”. Y es que gran parte del éxito de las skills actuales se basa en que sean muy sencillas de cara al usuario, sobre todo en una etapa tan incipiente en la que todavía no estamos nada habituados a interactuar con altavoces inteligentes».

Amazon Pay para los pagos

Actualmente, para integrar pagos en Alexa se debe utilizar Amazon Pay, la plataforma de pago propia de Amazon al estilo Paypal. Tanto la empresa para vender, como el usuario para realizar compras. Ambas partes deben funcionar con esta pasarela de pago. La gran ventaja para el usuario es que, al tener los datos ya introducidos en la plataforma, se reduce la barrera (o el coñazo, hablando en plata) de tener que estar introduciendo los mismos cada vez que vayamos a realizar una compra, amén de la seguridad, ya que evitamos que alguien nos esté escuchando.

El modelo de negocio, muy sencillo: 70% para el desarrollador, 30% para Amazon, en las compras in-skill (ventas digitales, como en los juegos), y un 5% de comisión para las ventas de servicios y productos físicos (reparto a domicilio, reservas, tickets…).

Analítica… ¿para cuándo?

Algo que no pudimos conocer en la charla, y que nos interesaba especialmente, era conocer qué plataforma, o de qué manera, una empresa puede acceder a la analítica de uso de la skill: ¿en qué parte del proceso de compra perdemos más usuarios? ¿cuál es el mejor momento de ofrecer la venta al usuario? Datos que nos permitan tomar decisiones y optimizar la skill para mejorar el proceso de compra. Pero nos quedamos con las ganas, no supieron decirnos…

Modelo de negocio

Entrando en faena, el modelo de negocio actual para una skill de Alexa es freemium. Y se pueden vender 3 tipos de productos. Además, existen límites de dinero que de momento no se pueden saltar (para evitar, o al menos minimizar el impacto, de apps maliciosas o estafas):

• Suscripciones: mensuales o anuales y se renuevan automáticamente. Contenidos de audio, acceso a contenidos exclusivos… De 0,99€ a 99,99€.
• Consumibles: una vez que los usas no vuelves a tenerlo. Su aplicación, tanto en juegos, como en productos físicos. de 0,99€ a 9,99€.

En cuanto a las promociones y descuentos, Amazon se reserva el derecho de aplicarlos, y ellos mismos asumen el coste. Bastante cómodo para la empresa desarrolladora, que fijará un precio y se olvida del marketing promocional.

¿Y qué pasa con los niños o adolescentes? Pues que estas skills de momento no permiten monetización, aunque ya están estudiando cómo permitir el pago con el permiso expreso de los padres.

¿Cuál es el mejor momento de ofrecer la venta?

Aquí es donde más echamos de menos que nos contaran cómo se afronta la analítica. Pues es en base a datos como se deberían tomar este tipo de decisiones.

Pero sin tenerlos en cuenta, siempre podemos recurrir al sentido común: ni ser muy pesados ofreciendo la venta a cada paso, ni perder la oportunidad escondiendo la venta. La clave está en ligar la venta al funcionamiento de la propia skill, y ofrecerlo de la forma más natural posible. Y que sea sencilla, de respuesta sí o no. Fácil y al grano, siendo transparentes ni haciendo promesas excesivas.

En los juegos se ve muy bien: en el momento en que te quedes sin vidas, la skill debería ofrecerte la posibilidad de comprar más. Ahora bien, cuanto más elegantes seamos, más posibilidades de éxito. Podemos ofrecer más vidas sin más, o podemos inventarnos todo un storytelling para vender las ventajas y beneficios de comprar créditos. En la charla estuvimos viendo varios ejemplos, y nos encantó un juego de estrategia, donde después de arruinar tu imperio, un banquero te ofrecía la posibilidad de reflotar tu economía (previo pago obviamente). Y si rechazabas la opción, el propio juego se lo tomaba con mucha deportividad, y te lanzaba un mensaje del tipo: “hay que ser muy valiente para enfrentarse a tus enemigos con un imperio en quiebra”. En fin, creatividad al poder.

Otro ejemplo muy potente para productos físicos que funciona de maravilla es el de repetición de pedidos, o pedidos favoritos. Ingresas en la skill, y tan solo en un par de pasos realizas el mismo pedido que la última vez, o aquellos que tengas como favorito. Hola, bienvenido a Burguer King. La última vez pediste X, ¿quieres que te repita el pedido? Y con un simple sí, tienes tu hamburguesa en casa.

Señalar también que es fundamental que todas las dudas o preguntas estén contestadas, y que las devoluciones funcionen perfectamente, ya que para certificar la skill, Amazon testea siempre una devolución.

Conclusión

Por último, nos hicieron mucho hincapié en la importancia de ensayar muchas veces con Alexa y usuarios reales, después de escribir la conversación para ver cómo queda. Porque, al fin y al cabo, la pregunta aquí será: ¿cómo suena tu marca? Y es que algunas empresas ya se están adelantando a esto, como es el caso de Sonic Brand de Mastercard, donde la marca intenta que asociemos la marca a un sonido determinado.

Lo que está claro es que todavía queda mucho camino por recorrer, pero sin duda quién no se suba al carro de las skills para los altavoces inteligentes, estará perdiendo una oportunidad increíble de monetizar o vender a través de un nuevo canal totalmente en auge.