A META ya no le vale con sólo contar con Facebook, Instagram o Whatsapp en su portfolio de redes sociales: quiere más. Y ese «más» tiene nombre: Threads!
¿Y qué es Threads? Pues ni más ni menos que la apuesta de META por competir directamente con Twitter; la reciente adquisición de Elon Musk y que en los últimos meses ha estado en boca de todos precisamente por lo controvertido de su futuro tras la adquisición a manos del magnate.
Threads en inglés significa hilos. Y los hilos son una de las señas de identidad de Twitter ya que, a consecuencia de su «popularidad» entre famosos, políticos y medios de comunicación, es capaz de influir en el mundo físico a través de los hilos de conversación tejidos en el mundo digital: lo que sucede en Twitter – si es de notable peso – se vuelve viral en cuestión de minutos.
Esto es lo que persigue META con Threads: la versión basada en texto de su más famosoa aplicación para compartir fotos: Instagram, destinada a ser «un espacio nuevo y separado para actualizaciones en tiempo real y conversaciones públicas«. Lanzada oficialmente el pasado 5 de julio en más de 100 países entre los que se encuentran US y UK – aunque ninguno de la Unión Europea por el momento por una cuestión de privacidad de datos – cuenta ya (según META) con más de 30 millones de usuarios, 10 de ellos se registraron en la aplicación en las primeras 7 horas.
¿Y qué hay aquí para nuestros queridos anunciantes? Pues de momento, poca cosa. Actualmente no hay oportunidades de publicidad disponibles en Threads; Mark Zuckerberg respondió a un usuario en Threads diciendo: «Nuestro enfoque será el mismo que el de todos nuestros otros productos: hacer que el producto funcione bien primero, luego ver si podemos ponerlo en un camino claro hacia 1.000 millones de personas, y solo entonces pensar en la monetización en ese momento«.
Veremos a ver – el tiempo dirá – si el hecho de estar directamente conectado al entorno META propicia una difusión a escala de esta nueva apuesta o, si por el contrario, terminará en fracaso como otros tantos intentos como Mastodon o Bluesky.